Vuelve la versión más bestia de Carrie a la gran pantalla. Uno de los estrenos que tenía más expectativas ha llegado por fin a nuestra cartelera. El remake de la película basada en la novela de Stephen King que marcó a varias generaciones ha pasado por las manos de varios guionistas que le han dado más vidilla a su versión clásica. Ya os tengo que advertir que esta nueva versión gustará a todos aquellos que han visto la versión clásica o bien saben de que va el argumento. Es una película muy sencilla donde lo más importante pasa en los últimos minutos. Para los que no estén al tanto del argumento o sencillamente nunca hayan oído hablar de esta película, decirles que la protagonista, Carrie, es una chica que nace y crece con la única compañía de su madre. No estamos hablando de la típica madre, sino de una mujer ultra-religiosa con una visión del mundo llena de pecados y tentaciones que merecen ser castigadas. Con esta mentalidad os podéis imaginar cómo es Carrie. Ella solo sabe lo que le cuenta su madre así que veremos a una chica de instituto intimidada por los demás, asustada por todo lo que hace la gente de su entorno pero con cierto deseo de formar parte de la sociedad. El problema es que ella no es muy normal, además de la educación religiosa que ha recibido toda su vida, Carrie tiene el poder de la telequinesis: el poder de mover objetos con la mente.
En la versión clásica de 1976, dirigida por Brian De Palma, vemos a una Carrie normal con problemas con sus compañeros de instituto y que a mi personalmente consiguió acojonarme más que la actual. Sissy Spacek fue la encargada de dar vida a este personaje tan siniestro y en mi opinión lo consiguió muy bien. Es verdad que eran otros tiempos y los efectos especiales eran muy malos, pero la Carrie del 76 tenía una mirada que te incomodaba de verdad. Por otro lado, el papel de Margaret White, madre de Carrie, lo interpretó la actriz Piper Laurie de una forma muy correcta y según lo esperado.
Si vamos a ver la Carrie que podemos encontrar en cartelera en 2013 os diré que a mí me ha gustado ver a la actriz Chloë Grace Moretz, conocida por su papel de Hit-Girl en la saga Kick-Ass, interpretando a Carrie. Es una chica que tiene mucho potencial y estoy seguro que hará grandes películas. En esta versión moderna de Carrie, vemos a una chica muy atormentada tanto por su madre como por sus compañeros. Otro de los motivos por el cual fui a ver la película era que la genial Julianne Moore interpretaba a la madre de Carrie. Es una actriz que siempre he respetado y que me encanta y en esta ocasión no me ha decepcionado ni mucho menos. Os juro que había escenas en que la sala de cine estaba más pendiente de Margaret White que de Carrie White. Han caracterizado a la actriz con una piel y un pelo que podrían pasar por una de las más malvadas brujas de Salem. Y si al aspecto físico le añadimos una obsesión por todo aquello que es pecado y infligir castigos físicos por cada pensamiento o acción impuras tenemos como resultado a una madre loca elevada a 10 y multiplicada por mil. En esta nueva versión vemos un entorno mucho más adaptado al público joven: un instituto con grupos de chicas muy crueles, chicos que se creen muy guapos, deportistas cahcas y cheerladers repelentes, niñas de papá, etc.
Además de este contexto, la diferencia con la versión clásica de la película es que la protagonista descubre sus poderes mucho antes. Al principio se asusta y decide investigar y descubre que ha habido otros casos como el suyo. Una vez calmada su inquietud la vemos practicar con sus poderes. Incluso nos entrega alguna escena que si lo llega a ver su madre pensaría que esta poseída o algo peor. En esta ocasión también veremos situaciones mucho más exageradas con muchos efectos especiales y cierto toque de chulería en algunos casos. Los que ya sepan todo lo que pasa al final os diré que en vez de Carrie más bien parece una película de X-Men con unos poderes muy fuertes y un instinto macabro muy creativo.
Por lo que he visto en los periódicos y en algunas webs, los críticos le dan una puntuación muy baja. Os diría que nunca hagáis caso de las críticas por mucho que coincidan. Si una película te llama sencillamente la tienes que ver de la forma que sea. Los que ya han visto la versión clásica de Carrie estoy convencido que encontrarán esta nueva versión por lo menos interesante y seguro que se entretendrán. Eso sí, si no sabes nada acerca de la historia mejor mírate la versión clásica y si te gusta entonces ves a verla al cine. Estoy seguro que nunca olvidarás su nombre.
