Para aquellos que nacimos hacia finales de los 80, en el patio del colegio solo podías jugar a una cosa a parte de Dragon Ball: los Power Rangers. Teníamos de todo: las monedas para metamorfosearnos, los muñecos que cambiaban de cara descubierta a cara con casco con solo apretar un botón, los zords de juguete que podías juntar y montar un megazord… Ais qué tiempo aquellos. Todo esto ha vuelto a resurgir con una nueva película de Power Rangers. Atrás quedaron aquellos trajes de licra con cascos de moto tuneados. Ahora tienen armaduras mucho más solidas al estilo Iron Man.
¿Una nueva saga?
Según ha llegado a nuestros oídos Lionsgate pretende apostar muy fuerte por esta franquicia. Ya se han quedado sin “Los juegos del hambre” y sin “Divergente” así que tienen que llenar el hueco que han dejado estas dos sagas. La verdad es que puede que sea una buena apuesta, ya que ha funcionado muy bien en su primera semana en USA.
¿A quién no le gusta ver de nuevo a todos los Power Ranges en la gran pantalla? Con un lavado de cara impresionante eso sí. Esta nueva entrega está marcada sobre todo por el humor. Y no me refiero precisamente a bromas inteligentes sino más bien al humor absurdo y de carcajada fácil. Eso no tiene que ser malo, puesto que el resultado final es una película muy entretenida con varias bromas sobre superhéroes y transformers (la verdad es que cuando vi el megazord no pude evitar pensar en Optimus Prime).
Los nuevos Power Rangers
Seguimos con un grupo parecido de adolescentes de instituto, aunque en esta película no les veremos mucho en clase. Tenemos a Jason ( Ranger Rojo), típico atleta que se mete en problemas y pierde su oportunidad de triunfar en su carrera deportiva; Kimberly (Ranger Rosa) sigue siendo la chica más popular del instituto y el centro de atención de nuestro querido Ranger Rojo; Zack (Ranger Negro) es el típico chico que hace las cosas sin pensar y sin importarle las consecuencias pero con una sensibilidad muy oculta que solo deja ver a su madre; Trini (Ranger Amarillo) es la nueva en el instituto y por el momento no tiene ningún interés en hacer amigos o relacionarse con otros seres humanos; Billy (Ranger Azul) debe de ser el auténtico protagonista de esta historia, ya que es el principal foco de humor de la película con su personalidad de ermitaño y su alto cociente intelectual.
En todos estos personajes han sabido conservar la esencia de cada uno de ellos y la han trasladado a los tiempos modernos. No puedo decir lo mismo del Ranger rebelde, y antagonista en esta historia, Rita Repulsa. Aquí han seguido con sus frases de “nunca me venceréis Rangers” y su risa exagerada. Le han puesto una armadura moderna también pero no nos engañemos, Rita era un personaje irritante que se escudaba detrás de sus masillas y sus monstruos. Es muy divertida la forma con la que se “despiden” de ella en esta ocasión.
Referencias del pasado
Puede que la primera parte de la película se le haga un poco pesada a más de uno. No se si eran las ansias de verlos con sus armaduras o las ganas de que comenzara la pelea pero la presentación de los personajes se me hizo un poco larga. A medida que aparecían iba contando los que faltaban y tuve que esperar un rato hasta que salieron los dos últimos Rangers. Al principio era como la película de “El club de los cinco“, un grupo de chicos castigados un sábado por la mañana. Luego pasamos a una especie de “Goonies” explorando unas cuevas donde encuentran un preciado tesoro. Una vez superadas estas dos fases llegamos al quid de la cuestión. ¡Por fin vemos al adorable robot Alfa 5 y al simpático Zordon!
En resumen diré que es una película muy entretenida para fans de la serie original y para todo aquel que le gusten las películas de acción con monstruos gigantes y armas muy chulas. Como hemos comentado antes, será una nueva saga y os aseguramos que habrá una segunda parte con nuevos miembros en las filas de los Rangers.