Nuestra blogger Marta Frisco vuelve a embarcarse en una aventura teatral para traernos su crónica de primera mano. Esta vez, Barcelona ha sido la ciudad elegida.
En la Sala Beckett del barrio de Gracia, en un pequeño escenario rodeado por los espectadores, que nunca cambia de escenografía, transcurre L’efecte (The Effect). Una peculiar obra de Lucy Prebble que hace que nos cuestionemos los límites de la medicina y el sentido del amor.
Connie y Tristan son dos jóvenes que participan en un ensayo clínico de un nuevo fármaco antidepresivo que aumenta los niveles de dopamina en el organismo. Connie (Nausicaa Bonnín) es una estudiante modelo de psicología interesada en el proceso clínico mientras que Tristan (Pau Roca) es un viajero empedernido que subvenciona sus aventuras gracias a los estudios en los que participa. Son totalmente opuestos pero convivir juntos durante 4 semanas con altas dosis de dopamina en el cuerpo les hará cuestionarse sus vidas, las personas en las que se han convertido y sobretodo el amor que surge entre ellos. ¿Están realmente enamorados? Y sí es así, ¿su enamoramiento a qué se debe? ¿A tener que convivir cuando están aislados del resto, a la atracción física o tal vez al fármaco que están consumiendo? Estas son algunas de las dudas que cruzan por la mente del espectador mientras mira ensimismado esta divertida obra que nos plantea “¿qué es el amor? ¿El resultado de los efectos químicos de una pastilla o un misterio que escapa a nuestra comprensión?”.
Pero “L’Efecte” va más allá del enamoramiento de Connie y Tristan. Nos invita a reflexionar sobre los límites de la medicina y cuestiona los ensayos clínicos donde el dinero convierte a las personas en cobayas. Enciende una alarma respecto al incesante aumento del consumo de antidepresivos y resalta que realmente no se ha demostrado que sean una cura efectiva a largo plazo. Y este es precisamente el debate que mantienen la Doctora James (Montse Germán) y Tom (Paul Berrondo) al supervisar la evolución de los sujetos mientras aprovechan para desempolvar su antiguo romance. Estos dos personajes completan y acaban de dar sentido a esta entretenida obra que, emulando el efecto de los antidepresivos, es una montaña rusa de emociones que merecidamente se ganó el premio del Critics Circle Award a la mejor obra de teatro del 2013.
“L’efecte”, dirigida por Carol López y traducida por Jordi Prat i Coll, garantiza intriga, emoción, risas y quebraderos de cabeza. Y si esto no os parece suficiente, debéis saber que antes de ver el espectáculo nosotros nos topamos con un científico que nos ofreció una pastilla, con la promesa de que disfrutaríamos más de la obra, y al salir participamos en un trivial que estuvo acompañado por unas refrescantes cervezas. Unas actividades un tanto surrealistas pero que nos permitieron sumergirnos un poco más en la historia.
Podréis disfrutar de esta obra en la Sala Beckett del Obrador Internacional de Dramatúrgia hasta el 29 de marzo de 2015, de miércoles a sábado a las 21.30 y los domingos a las 18.00. Con la ventaja de no tener que preocuparos por su precio ya que funciona con el sistema de taquilla inversa, es decir, primero disfrutáis del espectáculo y después pagáis lo que consideréis oportuno.
Encontraréis más información en la página Web de la Sala Beckett