Estaba en el coche escuchando la radio. Es una radio francesa que sólo puedo escuchar cuando estoy en Andorra. Se llama NRJ. Me gusta porque no sólo ponen los hits más comerciales, si no también éxitos musicales de Francia. A priori oír cantar en francés no me gustaba, pero cuando me empezó a gustar el rap francés, cualquier otro tipo de canción ya me gustaba. Y ahora estoy frisando por descubrir nuevos artistas. En este caso, os hablaré de Indila.
Es una chica originaria de París, pero con raíces argelianas e índias. Nació en 1979, y su nombre real es Adila Sedraia. Pertenece al género R&B, pero sobre todo se la conoce por participar en canciones de famosos artistas de rap francés, como Youssoupha, TLF, Nessbeal o Rohff.
Su voz es muy curiosa: es una mezcla entre el árabe y el soul. Una fusión muy agradable de escuchar, pero también particular. Sólo tiene dos canciones en solitario, de las cuáles, ya soy fan. Sobre todo, la que descubrí primero, “Derniere danse“. Es una canción que esconde un pequeño mensaje: el problema de la inmigración. Francia destaca por el nivel alto de inmigración durante muchos años, aunque el nivel de integración ya está más avanzado que en otros países donde aún está empezando. En el videoclip puede intuirse… Lo que me gusta de la canción es la intensidad con la que crece. Poco a poco, la voz y la música cogen fuerza, somo si se tratara de los poderes que gana Indila cada vez que canta con más fuerza. Me transmite voluntad y coraje. Aquí os la dejo:
Finalmente, la segunda canción de Indila, “Tourner dans la vide“. Es el single de su nuevo álbum, Mini World. Es una canción que habla sobre el recuerdo de un chico al que conoció y “le dió un golpe en su vida“, y eso la hizo girar sin parar. Es una traducción muy literal pero es lo que nos viene contando. El videoclip aún no está, pero tenemos el vídeo lírico, que también me gusta mucho. Porque los vídeos donde aparecen las letras escritas en pluma, me traen un recuerdo nostálgico a la escriptura. Siempre he querido escribir con pluma, pero si con un boli Bic ya ensucio medio papel, mejor no imaginarme como me quedarían las manos con la tinta… Imposible.