La animación es una de las técnicas más usadas y difíciles de realizar del cine, y por ende de las más vivas, variadas y creativas. Durante décadas, un número indefinido de artistas se han dedicado a dar movimiento, vida y color a personajes de papel, plastilina o píxeles, usando elaboradas técnicas como los dibujos animados, dibujando al detalle cada fotograma para dar sensación de movimiento; el stop-motion, con la misma técnica usando objetos reales; el rotoscopio o la más reciente y popular animación por ordenador.
Durante décadas, Disney tuvo el monopolio de esta industria, y fue necesario que pasara mucho tiempo hasta que productoras como Pixar o Dreamworks consiguieran colocarse al nivel del gigante de la animación.
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En este difícil contexto industrial de portentosa creatividad, el anime japonés se ha ido abriendo hueco en el panorama internacional hasta alcanzar una gran popularidad. La series televisivas han ayudado muchísimo a dicha popularidad, con series imperando la parrilla televisiva como la saga de Dragon Ball (1986), Ranma ½ (1989), One piece (1999) o las más infantiles Doraemon (1979) y Shin Chan (1992), por nombrar algunas. Pero en la gran pantalla ha habido un único e indiscutible nombre que ha destacado por encima de cualquier otro: el del maestro Hayao Miyazaki.
Tras más de treinta años en la industria, se puede afirmar que la filmografía del director japonés es envidiablemente impecable, elevándolo en el podio de los más talentosos y respaldados realizadores de la historia del cine. Pero, ¿qué hay del resto del anime japonés? El imperio nipón ha generado auténticas joyas del séptimo arte durante las últimas décadas, algunas más conocidas o respaldadas que otras, pero que se merecen la merecida atención de cualquier aficionado del género.
Así que aquí os dejo una pequeña lista de las mejores películas anime que considero de obligada visualización para todos aquellos que, más allá de la maestría de Miyazaki, aprecian el infinito talento e imaginación de la animación nipona:
1. Akira (Katsuhiro Ôtomo, 1988)
Conocida película de culto de ambientación ciberpunk, adaptación del cómic homónimo escrito por el propio Ôtomo. Akira se desarrolla en la ciudad de Neo-Tokio, año 2019, en un futuro distópico hecho añicos por una ya extinguida guerra nuclear. En la caótica y corrupta metrópolis, malviven dos amigos miembros de una pandilla de motociclistas: Kaneda, el despreocupado líder de la banda, y Tetsuo, un remilgado y débil muchacho que descubre poseer poderes psíquicos. Mientras Ketsuo va redescubriendo su escondido potencial, Kaneda deberá decidir entre salvar a su amigo de las garras del gobierno o, muy a su pesar, detenerlo antes de que destruya lo poco que queda de la agonizante humanidad.
2. La tumba de las luciérnagas (Isao Takahata, 1988)
Otra popular película de culto, tercer largometraje producido por Studio Ghibli. Esta obra maestra de la animación está considerada una de las mejores películas antibelicistas de todos los tiempos. Trata la dura historia de dos hermanos, un niño y una niña, tratando de sobrevivir, tras la muerte de su madre, en el maltratado Japón de la Segunda Guerra Mundial.
Película lacrimógena por excelencia, no os la podéis perder.
3. Ninja Scroll (Yoshiaki Kawajiri, 1993)
Entretenida y creativa mezcla de géneros donde conviven la acción, el horror y la fantasía. La película, no apta para todos los públicos, está enmarcada en el místico Japón feudal, donde los duelos a muerte entre samuráis y ninjas son el pan de cada día. En medio de este hostil entorno, Jubei, un ninja sin amo ni causa pero de corazón noble, viaja ofreciendo su espada a cambio de un poco de oro o de una causa de honor.
4. Susurros del corazón (Yoshifumi Kondo, 1995)
De acuerdo, aquí se nos ha colado Miyazaki, artífice del guión de este entrañable largometraje sobre el amor y la amistad.
Susurros del corazón trata sobre Shizuku, una solitaria adolescente que decide pasar el verano encerrada en la biblioteca de su pueblo devorando libros. Un día, Shizuku se da cuenta de que hay un nombre que se repite en las fichas de los libros que ella se está leyendo, lo que significa que alguien se está leyendo exactamente las mismas lecturas. De este modo conoce a Seiji, un aprendiz de lutier que sueña con ir a Cremona, Italia, para aprender la mejor técnica para elaborar violines. A partir de este momento los dos jóvenes prometen no separarse nunca.
5. Ghost in the Shell (Mamoru Oshii, 1995)
Basada en la novela gráfica con el mismo título. Oshii consiguió con este filme mejorar la calidad narrativa de la obra impresa y convertirse, automáticamente, en un referente tanto del cine de animación como del género ciberpunk.
Ghost in the Shell está ambientada en un futuro próximo en el siglo XXI donde Shirow, una cyborg policía, investiga las fechorías de un misterioso hacker informático.
Película de gran belleza visual y narrativa que contrasta perfectamente con la explícita violencia de la trama.
6. Perfect Blue (Satoshi Kon, 1997)
Thriller psicológico de gran complejidad que entona el drama, el terror y el thriller con la metanarración y el onirismo visual. Perfect Blue está dirigida por Satoshi Kon, popular realizador japonés responsable de varios de los largometrajes de esta lista.
Mima, la cantante de un popular grupo musical, decide abandonar su carrera artística tras el fracaso de ventas de sus discos. Tal decisión la llevará a adentrarse en una profunda depresión, agravada por el hecho de ser acosada por un fanático descontento que la graba constantemente sin ser detectado. Las imágenes pronto se convierten en una serie de televisión sobre su vida, lo que lleva a Mima a confundir su dolorosa realidad con la artificial ficción, y machacarse los sesos hasta dudar de su propia identidad.
7. Haru en el reino de los gatos (Hiroyuki Morita, 2002)
Largometraje fantástico producido por el omnipresente Studio Ghibli. Esta película surgió a raíz de la mencionada Susurros del corazón. En el filme de 1995, la protagonista escribía unos relatos que se acababan convirtiendo en pasajes oníricos donde conocía a un elegante y astuto gato de nombre Barón que la ayudaba a superar sus conflictos internos. Tales relatos se hicieron muy populares y acabaron comportando el nacimiento del filme que nos ocupa.
En Haru en el reino de los gatos, una adolescente llamada Haru salva un gato de ser atropellado. Este pequeño pero significativo acto le cambia la vida para siempre, ya que dicho gato resulta ser el príncipe de un reino mágico poblado por felinos parlantes. Haru será recompensada con la posibilidad de viajar al extraño y desconocido mundo, donde nunca antes ningún ser humano había entrado.
8. Tokyo Godfathers (Satoshi Kon y Shôgo Furuya, 2003)
Película basada en Tres padrinos (1948) de John Ford.
En el frío Tokio invernal, tres extravagantes vagabundos, Gin, Miyuki y Hana, encuentran un bebé abandonado rebuscando entre unas bolsas de basura. Este inesperado altibajo conducirá a los tres amigos a vivir una particular cruzada por encontrar la familia de la criatura en una metrópolis que se les antoja extraña y distante.
9. Paprika, detective de los sueños (Satoshi Kon, 2006)
Basada en la novela homónima de Yasutaka Tutsui, Paprika está dirigida por el polifacético Satoshi Kon. La trama gira entorno una extraña máquina construida por el psiquiatra Atsuko Chiba. Dicha máquina experimental permite penetrar en la mente de los pacientes para tratar des del mismísimo subconsciente las afecciones psicológicas que estos padecen. El problema surge cuando uno de los modelos es robado del laboratorio del psiquiatra y es empleado para adentrarse en las mentes de los creadores de la máquina y destruir sus personalidades.
Un filme fantástico de gran espectacularidad visual lleno de onirismo, terror, intriga y surrealismo.
10. La chica que saltaba a través del tiempo (Mamoru Hosoda, 2006)
Basada en la novela de Yasutaka Tutsui (el mismo de Paprika). Este bonito filme de ciencia-ficción y romance narra la historia de Makoto, una desgarbada adolescente que suele pasar las tardes con sus dos mejores amigos, Chiaki y Kousuke. Un día, Makoto descubre que es capaz de viajar atrás en el tiempo y que le han aparecido unos números grabados en el brazo. Tal portentosa habilidad llevará a la muchacha a cambiar sus circunstancias a placer, hasta que se da cuenta de que sus actos en el pasado tienen consecuencias difíciles de reparar en el presente.
11. Arriety y el mundo de los diminutos (Hiromasa Yonebayashi, 2010)
Basada en la popular saga de libros The Borrowers de Mary Norton, y adaptada por Hayao Miyazaki. Arriety nos sitúa en un espacio doble. Por un lado, en una espaciosa masía campestre donde viven una abuela, una criada y un enfermizo chico que se ha tenido que desplazar a la vida rural a causa de su delicada salud. Y, por otro lado, encontramos, debajo de la mansión, una diminuta casita habitada por una pequeña familia de tan solo 10cm de altura y que subsisten a base de tomar prestados objetos de los humanos. La minúscula familia está compuesta por un disciplinado padre, una trabajadora y preocupadiza madre, y por una curiosa y aventurera adolescente llamada Arriety. La reciente llegada del chico enfermizo atraerá la atención e interés de la pequeña, que se planteará romper la única norma que rige sus vidas: nunca te dejes ver por un humano.
12. Los niños lobo (Mamoru Hosoda, 2012)
Filme dramático de corte fantástico dirigido por Hosoda (director de la mencionada La chica que saltaba a través del tiempo y la también recomendable Summer Wars).
Esta bellísima película muestra la historia de Hana, una joven estudiante universitaria que se enamora de un misterioso y atractivo muchacho que resulta ser un hombre lobo, el último de su especie. Hana omitirá este hecho y decidirá compartir su vida con él. Juntos tienen dos hijos con la misma habilidad que su padre. Todo parece ir encaminado hacia una vida feliz y completa, hasta que el día del nacimiento de su segundo hijo el chico muere en trágicas circunstancias. Hana se encontrará sola y perdida criando dos indómitos niños con extraordinarias facultades sin poder contárselo a nadie.
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